Un nuevo ciclo: arte como lugar de retorno (2025–2026)
- Winder Hands
- 7 abr
- 2 Min. de lectura
Hay años que pasan. Y hay años que nos transforman.
El año que comienza no es solo una cifra en el calendario: es una vibración, un nuevo campo de posibilidades para el arte, el pensamiento y el encuentro. En DUROME, lo sentimos como un pliegue del tiempo: un 2025-2026 donde las imágenes no solo se miran, se escuchan; donde los textos no solo se leen, sino que acompañan, abren grietas, despiertan preguntas.
Este blog nace como parte de esa continuidad. Una bitácora silenciosa y precisa para quienes coleccionan más que objetos: ideas, gestos, miradas. Aquí encontrarás artículos, cartas, estudios, fragmentos, y preguntas que acompañan el pulso del arte actual, desde una mirada libre, sin algoritmos, sin atajos.
¿Qué puedes esperar de este espacio en los próximos meses?
Ensayos breves sobre arte contemporáneo, procesos creativos y memoria visual.
Cartas abiertas a artistas, coleccionistas, pensadores, y visitantes invisibles.
Estudios íntimos de obra: piezas que merecen ser leídas como poemas materiales.
Reflexiones sobre el acto de coleccionar como gesto de amor, de pensamiento, de archivo.
Pistas para perderse: libros, películas, exposiciones, y ciudades donde el arte aún respira en voz baja.
DUROME no es una galería convencional. Es un territorio que une creación, investigación, estética y riesgo. Por eso, el blog es parte esencial del proyecto: porque la obra no termina en la pared. Porque el arte, como los buenos textos, vuelven.
Te invitamos a regresar cuando quieras. O cuando lo necesites.
Hay palabras que aún no han sido escritas, y tal vez, estén esperándote aquí.
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En este primer artículo del ciclo 2025–2026, DUROME traza una hoja de ruta poética e intelectual para su espacio editorial. Valencia, abril de 2025

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